Profesores ICEC finalizan trabajo 2018 con módulo sobre investigación en el aula
-La sesión contó con la visita de la profesora de origen francés Perin Delbury, quien destaca en Chile por su experiencia en la materia.
El Programa de Indagación Científica para la Educación en Ciencias de la Universidad de Magallanes (ICEC UMAG), dio por finalizado este año de trabajo haciendo énfasis en la reflexión sobre la investigación en el aula y su aplicación en la práctica pedagógica. El último módulo del curso -en el que participan docentes y educadores de la región- estuvo encabezado por los profesores Álvaro González del Departamento de Educación de la UMAG y, Perin Delbury, docente extranjera invitada por el Programa, dada su experiencia en el tema de la indagación tras años de experiencia en nuestro país.
Según informó el académico de la UMAG, la sesión final abordó algunos paradigmas de la investigación en el aula, para, posteriormente, llevar a cabo un trabajo intenso de dos días con ejemplos prácticos y reflexiones acerca del desafío que significa introducir esta metodología en la sala de clases. De esta forma, el curso culminó con la construcción de un proyecto educativo por cada participante, “coherente con sus propias percepciones, creencias, necesidades y motivaciones”, destacó González, subrayando la importancia de poder aplicarlo en el aula el día de mañana.
Al respecto, conversamos con la profesora Perin Delbury, quien se refirió a este tema y a la necesidad de que el profesorado reflexione constantemente acerca de la práctica pedagógica en el aula.
¿Cuáles son los aspectos claves para poder incorporar la indagación en el aula, que es un desafío para muchos profesores?
“Es un desafío, porque efectivamente, en la cotidianeidad del trabajo tenemos muchas cosas que cumplir, sin embargo, creo que el bicho que pica primero es la reflexión, uno empieza a reflexionar sobre sus prácticas pedagógicas, sobre el curriculum que uno enseña, sobre las políticas educativas que son un poco el marco de nuestra enseñanza y, esa reflexión, lleva de repente a ver pequeños problemas que hay en el sistema en general, entonces uno llega a querer incidir de alguna forma. De hecho, con un grupo de colegas, empezamos con esas ganas de hacer nuestros propios experimentos o indagaciones en el aula para ver si podemos contribuir, de cierta forma, a hacer avanzar la reflexión sobre los problemas del sistema educativo”.
¿A qué los llevó esa iniciativa?
“La idea era organizarnos un poco para que el profesorado tenga su propia voz en esa construcción de conocimiento y plantearse ¿cómo esa indagación puede acompañar el trabajo cotidiano? Yo creo que no hay que tener grandes expectativas como que vamos a resolver los problemas, sino que, simplemente, trabajar sobre nuestra cotidianeidad y organizarse con los colegas para poder llevar adelante indagaciones pequeñas sobre la ventaja que tenemos y que es que estamos con los alumnos todos los días y podemos observar fenómenos de larga duración, por ejemplo, ver los impactos de un método sobre un año entero, podemos observar la participación de los alumnos sobre varias semanas… entonces esa gran ventaja que tenemos de tener presentes a los alumnos todos los días, nos permite, realmente, tener una indagación de largo plazo, una mirada de largo plazo, sobre el impacto positivo negativo, para que sea realizable, obviamente, con el trabajo cotidiano”.