Inician segunda etapa de comunidades de aprendizaje: ahora… ¡a construirlas!

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Inician segunda etapa de comunidades de aprendizaje: ahora… ¡a construirlas!

 

 

Primero, tuvieron una sesión de cocina molecular en el liceo Politécnico. Luego, visitaron el Museo de Historia Natural de Río Seco. Y, por último, conocieron el bus de la Fundación Ecoscience. Suenan diferentes, pero cada uno de estos lugares tiene un denominador común: despiertan el espíritu lúdico.

Para Lilian Toledo, profesora de Ciencias y coordinadora de las comunidades de aprendizaje del Programa ICEC UMAG 2018, la base fundamental de estas actividades que se realizan, quincenalmente, con un grupo promedio de 15 docentes de distintos niveles y establecimientos de Punta Arenas, “ha sido mostrarle y demostrarle a los colegas que, pese a la edad que tengamos, la ciencia necesita que volvamos a ser un poco niños, y disfrutemos, y nos repreguntemos qué estamos haciendo, por qué lo estamos haciendo y para qué lo estamos haciendo”.

Y ese aprendizaje es el que ahora les tocará aplicar, en la nueva etapa de las Comunidades de Aprendizaje, una de las herramientas a través de las cuales el programa de Indagación Científica en la Educación de la Ciencia (ICEC) logra el intercambio de experiencias pedagógicas y el trabajo colaborativo. Según Hilda Carrera, coordinadora de las Comunidades, “ahora queremos vivenciar las experiencias de ellos, frente a estas situaciones, para que, a partir de la próxima semana, nos dediquemos de lleno a f

ormar las comunidades de aprendizaje ICEC de Magallanes”. Esta tarea estará a cargo, fundamentalmente, de la profesora de Educación General Básica Andrea Lira, Magíster en Comunicación, Computación y Tecnología en Educación, y Doctora en Currículum y Enseñanza.

Consultada por aquellos elementos que no pueden faltar a la hora de construir una comunidad de aprendizaje, Hilda enumeró “la disposición a presentar las propias experiencias, mirada crítica, espíritu de innovación, capacidad de generar redes, confianzas, vínculos con las instituciones que están prestando servicios científicos educacionales. Aquí está la clave”, concluyó.

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